Estimados ciudadanos del pasado (sí, ustedes, los que aún creen que el "pronto" del Ministerio de Energía significa algo):
Permítanme transportarlos a un futuro donde los autos vuelan, los robots sirven café, y Ecuador… ¡sorpresa! sigue debatiendo cómo explotar sus hidrocarburos sin explotarlos. Hoy, mientras cargo mi vehículo con energía solar (ironías del destino), recuerdo con nostalgia —y un dejo de humor ácido— aquel agosto de 2023, cuando el gobierno anunció su "Plan Maestro Petrolero™" para captar $41.000 millones y salvar la economía. ¡Ah, qué tiempos aquellos!
🛢️ Capítulo 1: El Sueño Dorado
Imaginen la escena: un seminario con Corea, trajes impecables, gráficos con flechas ascendentes y la palabra "sinergia" repetida 27 veces. Las autoridades, con la solemnidad de un notario, revelaron que Ecuador produciría 600.000 barriles diarios (bpd) en 2026. ¿Cómo? Con inversiones estratosféricas, licitaciones relámpago y, según rumores, un pacto místico con el dios de los yacimientos. Claro, nadie mencionó que, por orden de la Corte Constitucional, tres campos petroleros —capaces de generar 100.000 bpd— debían ser desmantelados, como si destruir infraestructura fuera un deporte nacional.
📉 Capítulo 2: Las Cifras que Nadie Quiso Ver
En 2024, las exportaciones netas de crudo cayeron un 34 %, y el petróleo pasó de ser el "rey Midas" a un actor secundario, superado por el camarón, el cacao y hasta por las exportaciones de memes (esto último es ficción… por ahora). Para compensar, el gobierno rebautizó tres puntos del IVA como "Impuesto ITT", una jugada maestra: gravar a la ciudadanía por algo que ya no tenían. ¡Bravo!
Mientras tanto, los bloques Intracampos —que suenan a parque temático petrolero— prometían salvar el día. Pero, señores, ¿sabían que estos "campos" producían menos que un grifo abierto en el desierto? Frontera-Geopark y Gran Tierra, con sus gloriosos 4.700 bpd combinados, eran el equivalente energético de intentar apagar un incendio forestal con un pulverizador de jardín.
⏳ Capítulo 3: La Era de los "Próximamente"
El 25 de abril de 2024, el Ministerio de Energía anunció: "Próximamente daremos a conocer cómo se desarrollarán los procesos". Traducción: "Próximamente inventaremos una máquina del tiempo para deshacer este desastre". Nueve meses después del anuncio original, ni rastro de las licitaciones para los bloques de Repsol o el golfo de Amistad. En su lugar, Petroecuador recibió la orden de "incrementar la producción" en Amistad… sin presupuesto. ¿Cómo? Con pensamiento positivo, quizás.
Y no olvidemos al presidente Noboa, quien, tras año y medio en el poder, heredó el manual secreto de su predecesor, Guillermo Lasso: "Cómo anunciar planes épicos y luego archivarlos en el cajón de los calcetines"."
🔮 Epílogo Futurista
Desde el 2045, les confieso: Ecuador nunca alcanzó esos 600.000 bpd. En cambio, aprendimos a exportar nostalgia (¿quién no quiere un frasco de aire de la Amazonía pre-desmantelada?). La Corte Constitucional, por su parte, sigue emitiendo fallos históricos, como aquel de 2030 que ordenó reemplazar los oleoductos con tuberías de bambú "por motivos ecológicos".
Pero no desesperen. Si algo nos enseñó su época es que la esperanza es lo último que se pierde… junto con los plazos de licitación.